TÉCNICA
¿Qué material necesitamos?
- Un reloj con segundero.
- Una gráfica y un bolígrafo (para registrar los valores).
Antes de comenzar...
Como no debemos informar al paciente de que estamos valorando su respiración, se le puede decir que se le está tomando el pulso; mientras lo hacemos, apoyamos su brazo sobre su pecho, y así valoramos también la respiración. También podríamos apoyar nuestra propia mano sobre su pecho para la valoración.
Se debe valorar la frecuencia respiratoria; para esto se cuentan las respiraciones del paciente en el período de 30 segundos y luego se multiplica por 2, o directamente se cuentan las respiraciones en 60 segundos. También se deben valorar el ritmo, volumen y carácter.
ALTERACIONES
La respiración puede presentar distintas alteraciones, clasificadas según el valor alterado: frecuencia, ritmo, volumen y carácter.
- Frecuencia (en el adulto)
- Si el paciente presenta una frecuencia respiratoria mayor a 16 rpm (respiraciones por minuto), estamos ante una TAQUIPNEA (también llamada polipnea).
- Si, en cambio, su frecuencia respiratoria es menor a 10rpm, estamos ante una BRADICARDIA.
- La APNEA es la ausencia de respiración, y ésta puede aparecer dentro de ciclos respiratorios normales.
- Ritmo
- Si el paciente presenta una inspiración prolongada y difícil, seguida de una espiración muy breve e ineficaz, estamos ante una APNEUSIS. Cuesta trabajo tanto meter aire como sacarlo; es una respiración superficial en la que el intercambio de gases sucede malamente).
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