- Si es tu primer día, te recomendamos ir antes para así "tantear el terreno" y no andes perdido buscando la planta...
- Lleva siempre un boli de repuesto.
- Asegúrate de llevar la cartera porque el día que se te olvide será el que te toque a ti invitar en el descanso.
- No hagas algo que no sepas o de lo que no estás segura; está en juego la salud de tu paciente. "Primun non nocere" Hipócrates.
- Cuida tus palabras con el paciente pero también los gestos.
- Nunca dejes solo al paciente, si tiene oportunidad de marcharse, lo hará.
- El esparadrapo en el portatijeras, para que no se pierda.
- Si te cortas al abrir una ampolla, tenemos la solución: coge una jeringuilla, quítale el émbolo y coge el cilindro (tubo) , lo utilizarás de rompeampollas. No te volverás a cortar nunca más.
- No te agaches, te caerán todos los bolis y todo lo que tengas en los bolsillos.
- Cuidado con reencapuchar, se hace mucho pero no se debería. Ten cuidado delante de quién lo haces, siempre puede andar la supervisora por ahí...
Y para que os hagáis una idea más amplia, os dejamos el siguiente decálogo de Enfermera Saturada.
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