Esto me ocurrió el otro día mientras tomaba las constantes de los pacientes de mis habitaciones, y menudo susto me llevé.
Ya había visto hace tiempo a un señor que había fallecido (yo esto no lo sabía) y, a pesar de que se veía algo pálido y de que tenía a un familiar llorando a su lado, no pensé que estuviera muerto (obviamente no pensaba que todo estuviera bien, pero sólo pensé que el señor había empeorado y que iba a morir pronto o algo por el estilo; no me imaginaba que estuviera en la cama con la cara al descubierto habiendo fallecido). Resulta que estuve a esto 👌 de tomarle la tensión. Por suerte, no lo hice... y fue después cuando me enteré de que había sido un 'exitus'.
En resumen, que me hice una nota mental de fijarme bien en los signos vitales de todos los pacientes que vea.
Entré a una habitación tranquilamente para tomar las tensiones a los dos pacientes allí presentes. En la cama 1 había un señor mayor (desconocía su edad, pero debería andar entre los 70 y muchos u 80 y pocos) que estaba aparentemente dormido... boca arriba, con la boca abierta.
Me acerqué a él, con la intención de despertarlo y ponerle el termómetro y el manguito del tensiómetro. Pero no lo veía respirar. No escuchaba nada, ni veía su pecho subir y bajar. Y, como es normal, ME ASUSTÉ. Estaba dudando de si tratar de despertarlo o de verle el pulso. Y, cuando mi mano le tocó el hombro, de repente se despierta; abre los ojos de golpe y coge una enorme bocanada de aire. ¡El susto que me dio!
Y no acaba ahí la cosa, no. Más tarde, iba en dirección a una habitación cuando me dio por mirar en dirección a la de este paciente, cuya puerta estaba abierta. Estaba dormido de nuevo, exactamente en la misma posición. Me paré, y no lo veía respirar (de nuevo). Esta vez pensé: "Ay, como esta vez le haya dado algo y nadie se haya enterado...", así que por un momento me quedé quieta en mi lugar, mirando hacia el pecho del paciente, que no se movía. Un par de segundos después, volvió a pasar lo mismo: el pecho se le hinchó de repente; ahí fue cuando suspiré de alivio.
*Consejillo*
Fijaos siempre en el estado de los pacientes, si respiran, si tienen pulso, el color de la piel... y, sobre todo, preguntad sobre las enfermedades de vuestros pacientes, y sobre su situación actual (si es grave o si se van a ir de alta el día siguiente). Porque os puede pasar lo que a mí casi me pasa. Puede que algún día vayáis a una habitación, le pongáis el manguito a un paciente que os parece que está dormido. Puede que el tensiómetro no os muestre ninguna presión arterial, y puede que penséis que el aparato está roto o funciona mal.
Tenéis que estar preparados mentalmente para estas cosas... porque quizás, algún día, encontréis a un paciente muerto en su cama.
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